El gran árbol que se cuela en el interior de la vivienda, con sus 9 metros de altura, pone de manifiesto la voluntad inicial de crear un entorno en conexión con la naturaleza.
Se trata de una parcela de elevadas dimensiones en las cuales la vivienda, se asienta jugando con la topografía, perdiendo parte de su volumen para integrarse en el terreno y en el paisaje.
Un jardín ordenado, con espacios diáfanos dominados por un extensa pradera en la cual aparecen múltiples especies arbóreas, Arces, Frutales ornamentales, Magnolias, Olivo…combinados con plantaciones de diferente tipo, algunas más contenidas acompañando los pavimentos y otras más naturales e informales, que contrastan con las lineas de la arquitectura.
Paco Galiñanes
Roi Alonso Padín